NUESTRA HISTORIA

Quería crear algo diferente y distintivo. Un espacio creativo que reflejara todo lo bello y artístico que me inspira. También quería que representara mis propios valores: la integridad en todo lo que hago, el deseo de construir una comunidad acogedora y un genuino sentimiento de familia.

Inicialmente, íbamos a abrir en un hotel de lujo en Marbella, pero, tan solo un par de meses antes de la apertura, nos dimos cuenta de que nuestra visión no coincidía con la suya y las negociaciones se estancaron. Pero todo sucede por una razón.

La primera fue cuando Bally, mi pareja, me pidió matrimonio. La segunda, cuando me propuso que abriéramos Rosas por nuestra cuenta. Mi respuesta a ambas fue: ‘¡Sí!’

En cuestión de días, encontramos la ubicación perfecta para Rosas Café y, con un gran salto de fe y una firme creencia en nuestro sueño, comenzamos el camino. Seis años después, Rosas Café sigue creciendo y estamos a punto de comenzar un nuevo y emocionante capítulo: nos estamos expandiendo a nivel global.

No siempre ha sido un camino de rosas. Pero con amor, esfuerzo y, literalmente, muchas lágrimas, hemos hecho de Rosas Café una realidad. Siempre he creído que los sueños, con grandes dosis de entusiasmo, dedicación y un equipo excepcional a tu lado, pueden hacerse realidad.

«Todo gran negocio necesita una filosofía central, y en Rosas Café no somos la excepción. Así como no hay dos personas iguales, nuestra experiencia nos ha enseñado que tampoco hay dos tipos de café idénticos. Por ello, hemos seleccionado nuestro café con esmero, basándonos en los dos valores más importantes que definen nuestro negocio: amor y dedicación.»

En Rosas Café, nos enorgullece servir café Tunki, que consideramos el mejor del mundo. Pero no tienes que fiarte solo de nuestra palabra: la American Specialty Coffee Association, una de las autoridades más reconocidas en la industria del café, ha coronado a Tunki como el mejor café a nivel global.

Si bien nuestra pasión por el café es profunda, también creemos firmemente en los valores y las historias inspiradoras que hacen que cada taza sea excepcional. Cultivado en la fértil selva de Puno, en Tunkimayo, a 1200 metros sobre el nivel del mar, el café Tunki es el resultado del esfuerzo y la dedicación de Wilson Sucaticona y Luz Celia, un matrimonio que cuida la tierra con métodos tradicionales transmitidos de generación en generación.

Como finca orgánica certificada por Rainforest Alliance, su cultivo se realiza sin químicos, fertilizantes ni pesticidas. Cada grano es cosechado a mano con esmero, lavado meticulosamente con agua de manantial de los Andes y secado al sol bajo el cálido clima sudamericano.

Este meticuloso proceso artesanal garantiza que cada imperfección sea eliminada, dando lugar a un producto final galardonado y excepcional: ¡tu café! Un café que requiere paciencia y dedicación, pero que en Rosas Café consideramos una inversión valiosa, reflejando nuestros valores de comercio justo y nuestro compromiso absoluto con la naturaleza y la calidad.

Desde el primer sorbo, la calidad excepcional se hace evidente. Con un perfil de sabor cautivador y único, donde predominan las notas de melaza y chocolate, acompañado de un seductor aroma floral, comprenderás al instante por qué Tunki es reconocido como el mejor café del mundo.